El boceto lo hice con bastante antelación, me lo aprobaron y quedamos en que ya me dirían la fecha. Y me llaman el jueves por la mañana para decirme que la necesitaban para el sábado. Sudé tinta china pensando que no me daría tiempo de modelar y secar la figura del camaleón, no tenía claro ni siquiera cómo hacerlo, me faltaba material... Pero lo conseguí!!!!
La tarta era un regalo para la fiesta sorpresa de su jefe. Y yo pregunté "¿Le váis a regalar una tarta sobre el trabajo?. Pero parece ser que es un enamorado de su trabajo y que era la mejor idea que podían tener. Y así nació esta tarta homenaje a los colores y a los fregaderos de diseño, cuyo bizcocho es arcoiris (a ver si tengo suerte y me pasan una foto del corte), relleno de ganaché de chocolate blanco y con dos fregaderos incrustados a los lados, que por falta de tiempo no pude fotografiar.
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